La perdida del ser amado siempre nos causa dolor, esa sensación que se experimenta en el duelo, y que es tan dolorosa, por otro lado la convicción de la vida eterna en Jesucristo que nos trae paz, que es un refrigerio en medio del dolor.
Que tan preparados estamos para ese momento, la mejor manera de enfrentarlo es CON CRISTO EN EL CORAZON, con Cristo en el corazón del que parte a la presencia de Dios y que va a la certeza y sin temor a esa promesa de vida eterna, Con Cristo en el corazón del que se queda en este mundo, porque entiende que es transitorio y que la voluntad de Dios es perfecta, la tranquilidad de una vida mejor a la que tenemos, por mas buena que esta sea.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11:25,26
Si realmente creemos esto, como nos pregunta Jesucristo en este versiculo de su palabra, si nos mueve la certeza y la conviccion de esta promesa, entonces las buenas nuevas (el evangelio de salvacion) llegara a tiempo.
Prediquemos a Cristo Salvador en todo tiempo.
Yo te invito a que ores con convicción en tu corazon, dile de esta manera:
Señor Jesus.
He pecado, y he faltado a tu palabra, te pido me limpies, me hagas mas blanco que la nieve, me arrepiento de mis pecados, perdoname.
Abro la puerta de mi corazón para que tu entres en mi vida como MI SEÑOR Y SALVADOR, toma mi vida, mi cuerpo, mi mente, y haz de mi la persona que tu quieres.
Se que resucitaste de entre los muertos, y que vendras por segunda vez.
Gracias Señor Jesucristo por perdonarme y darme la vida eterna.
AMEN.
Si has hecho esta oracion de todo corazón, tendras vida eterna en Cristo Jesus.
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ora (habla con Dios) todos los días.
Bautizate y da testimonio del que te salvo.
Por esto eres mi hermano, por cuanto tenemos el mismo Padre, el mismo Salvador y mora en ti el mismo Espiritu.
Dios te bendiga
Tu hermano en Cristo
Pastor Felipe de Jesús Medina Salas.
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