LA MISIÓN

Estas fechas, son propicias para la meditación y reflexión acerca de lo que hemos hecho y de los nuevos proyectos que haremos.

Pero no te quiero hablar sobre pequeños propósitos, que son buenos, pero que nacen en anhelos de un corazón entusiasta y que muchas de las veces tienen tan poca fuerza que no los llevamos a cabo, y si los llevamos solo duran los primeros meses de entusiasmo, para después abandonarlos.

Te quiero hablar del propósito que Dios tiene para tu vida, de una misión trascendente, donde no importa quién eres a los ojos de los hombres, sino lo que vales para Dios y su plan. Algo que a lo mejor no has pensado tan importante, ese algo que te haría darle sentido a tu vida, por lo que te levantarías cada mañana, independientemente si estas o no cansado, si tienes o no trabajo, si hay o no recursos, de ese algo que tienes que hacer por encima de toda circunstancia.

Romanos 8:28
[ Más que vencedores ] Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

¿Con que propósito divino fuiste llamado?, ¿con que propósito estas donde estas, haces lo que haces?

Te invito este domingo donde haremos un ejercicio para buscar el propósito de Dios para nuestras vidas.

Probablemente crees estar tan desanimado incluso deprimido o deprimida, abrumada por todo lo que vives alrededor, pero no es esa la causa, es la falta de un propósito, incluso asistir a la iglesia empieza a ser frio e impersonal, no es falta de Dios, es la falta de ese propósito divino, encontrar el camino, así como corregirlo, da sentido y un nuevo entusiasmo a la vida.

Una vida sin un propósito divino es una vida vacía, una vida con un propósito sin Dios es un camino de muerte, una vida con un propósito equivocado, es una pérdida de tiempo. F.J. Medina.