EL COSTO DE LA VIDA

Nuevamente por aquí, empezando el año con las noticias de siempre, sube la gasolina, suben las tortillas suben los artículos de las canastas básicas, el transporte, colegiaturas, cigarros, cerveza (¿dejaran de tomar y fumar las gentes?) sube, sube, sube el costo de la vida.

Pero son otras cosas las que me preocupan más, y sé que lo que les voy a comentar, puede traer conflictos para algunas o más bien para muchas personas.

Como legislar sobre condiciones y situaciones que verdaderamente no van conforme al pensamiento de Dios, cuando se quiere reglamentar sobre algo solo porque son muchas las personas involucradas, porque se volvió algo común de ver aunque no sea lo correcto, que además nos quieran hacer creer, que se trata de amplio criterio.

Me refiero a regularizar las drogas, leyes sobre el aborto, matrimonios homosexuales, adopciones en los mismos matrimonios del mismo sexo, venta de tabaco y alcohol, armas, lugares donde se puede tener sexo libremente como en el gran parque de Ámsterdam, prostitución, (llamado el oficio mas antiguo del mundo, lo cual además no es cierto, fue la agricultura y ganadería véase el Génesis) un sinfín de situaciones, bajo una llamada libertad y tolerancia, y quiero dejar claro que no soy homofóbico, o estoy en contra de quienes tienen y practican diferentes expresiones de amor, o tengo odio contra aquellos que promueven viajes sin transporte, nada de eso, estoy en contra de la manera como se quieren resolver estas situaciones, no es regularizando lo que esta mal, es combatiéndolo desde cada hogar, es instruyendo sobre lo que es recto delante de Dios, es enseñando que hay otra manera de vivir.

"Hebreos 12:13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado."

No es regularizando sino corrigiendo, no se le ponen reglas a lo que está equivocado, solo se quita, y no digo que sea fácil, no, lo fácil es ponerle reglas, lo difícil es combatirlo.

El punto es que estamos más preocupados por lo que cuestan las cosas, que por lo que valemos las personas, por eso creo que el verdadero costo de la vida no está en el precio de las tortillas, está en lo que les estamos enseñando a los niños y jóvenes, donde se pueden hacer cosas malas legalmente, solo hay que ponerle reglas.

Padres de familia, maestros, legisladores, autoridades, pastores, simplemente hagamos nuestra parte de frente a Dios.

Que tengan un excelente año 2010