VIDAS TRANSFORMADAS, VIDAS DE BENDICION

Una de las cosas mas fascinantes que he encontrado en el trabajo pastoral, es sin duda alguna la capacidad de transformación de las personas.

Desde las que no quieren tener nada que ver con la iglesia, hasta las que no quieren tener nada que ver con Dios, las que tienen una opinión de Dios, las que piensan que la iglesia es una hipocresía, las que creen que realmente necesitamos “algo”.

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Génesis 1:2
La vida sin Dios es como la tierra en el principio, esta desordenada, vacía y en tinieblas,

Desordenada por cuanto las prioridades están encaminadas a satisfacer lo que el mundo y la carne ofrecen.

Vacía, porque no importa en que nos ocupemos, o de qué manera se quiera llenar, al final del día se termina con una sensación de vacío, de insatisfacción, de no se que es pero algo falta, la terapia ocupacional funciona mientras se está ocupado, llenarlo de bienes, no remedia los males, de amores, tampoco, porque es un vacio en el corazón que tiene forma de Dios, es querer acomodar una pieza del rompecabezas que no corresponde.

En tinieblas, porque solo se ve una triste realidad que nos ciega, los afanes de la vida obstruyendo la visión a una verdadera luz que es el conocimiento de Dios, donde el entendimiento nubla ese conocimiento divino, donde la lógica derrumba la fe, donde el futuro se ve gris y en tinieblas, aunque se camine disfrazado de colores aparentando una satisfacción y una claridad que no hay.

He vivido en carne propia esa transformación, pero también he sido testigo de la transformación de mucha gente, que al encontrarse con Dios transforma su vida, que privilegio es poder ver el maravilloso poder y amor de Dios en las personas, moldeando, transformando, ordenando y llenando en todo.

Dios bendiga a cada una de esas personas, porque me muestran, que con Dios,tenemos esperanza, porque aún cuando al principio negaran esa necesidad de Dios, dispusieron su corazón y la palabra de Dios no regreso vacía, dejo un mensaje de transformación que se refleja en sus vidas, en sus familias y en sus intereses, Doy gracias a Dios porque entre ellos cuento con grandes amigos aun cuando antes éramos unos perfectos desconocidos con diferentes intereses, hoy son gentes que influyen en mi vida, me enseñan, alientan y me inspiran para seguir creciendo, a todas esas personas, mi reconocimiento, mi respeto, y mi amor.

Por eso sin Dios, la vida, la familia, la sociedad y la tierra estarán desordenadas, vacías y en tinieblas.

Que Dios llene cada vida.